Empresario sufre un episodio desconcertante en una conferencia de prensa.
El pasado sábado 4 de abril el señor Sergio González sufrió
un incómodo episodio en su propia empresa, la marroquinera La Santamaría. Eran
las 10 de la mañana cuando el protagonista de la historia ingresó a la sala de
conferencias de prensa sintiendo un malestar en el estómago. Trató de
convencerse de que la causa eran los diabólicos nervios que se encontraban en
el interior de su abdomen. Se sentó en su silla y, luego de saludar
cordialmente a todos los presentes, comenzó a hablar. Después de explicar la mudanza
de su compañía a Lanús, pensó que la molestia había desaparecido. Pero, al cabo
de un rato, tras una pregunta crucial de un periodista, una desagradable
flatulencia sonora inundó el ambiente. Ante tal embarazosa situación, el hombre
se levantó, guardando absoluto silencio e ignorando los comentarios de los
asistentes, y se largó a su oficina, avergonzado.
Los espectadores de la mayor desgracia de la industria, se
preguntaron si el empresario regresaría, pero cuando diez desconcertantes minutos
pasaron, se retiraron. Según el testimonio del segundo al mando, cuando su jefe
se encerró en su despacho, él le dijo que jamás volvería a hablar con ningún
medio de comunicación o dar conferencias. También agregó que fue trasladado a
un hospital de la zona, donde recibió ayuda, ya que no se traba de los nervios,
si no una gastritis aguda que venía padeciendo hace días atrás, haciendo caso omiso a
los síntomas: "Nada demasiado preocupante", comentó.
Rápidamente el pobre fue víctima de innumerables acosos de
periodistas, quienes no se detendrían sin conseguir una nota sobre la mediática
flatulencia. Pero se negó a ser entrevistado.
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Escenario de la tragedia. |
Muchos de los testigos de la circunstancia, coincidieron al
expresar su opinión sobre lo sucedido, sosteniendo que, aunque aquel accidente
fue molesto, él debería disculparse por haberlos dejado plantados en lugar de reaccionar tan exageradamente.
Claro está que, pese a todos los comentarios negativos que
aguantó y la dura situación que toleró, esperamos su recuperación total.
Muy bien, Nina! Muy buen texto!
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